Despacito, despacito, despacito…se fue armando la fiesta que termino bien entrada la madrugada del jueves. El Lobo se impuso por 3 a 1 ante la amargura y el Pueblo volvió a sonreír.
En Ensenada arrancamos la noche anterior con la previa, de la previa. La Barriada fiel a su estilo salta de fiesta en fiesta. Ya el miércoles por la mañana nos juntamos en las inmediaciones a la pasarela Rouselou para picar y tomar algo. Para seguir matando la ansiedad, nos juntamos desde las 14 hs en la Plaza Belgrano de Ensenada, sede oficial de la Barriada. Ahí lo de siempre; bombos, trompetas, humo, pirotecnia, paraguas, banderas, banderas de Barcelona y el más esperado de todos: el camión.
Cerca de las 16 hs partimos en caravana. Decenas de autos y el camión demostraron una vez más que Ensenada fue, es y será por siempre Tripera. El viaje fue una locura y la llegada al Bosque realmente espectacular.
En la cancha, el Trapo de “Ensenada Ciudad Tripera” ya ocupaba su tradicional lugar. Alentamos como siempre los 90 minutos y luego del triunfo todos juntos para 7 y 50. La fiesta siguió bien entrada la noche como en cada barrio. Encuentros espontáneos ya más distendidos. Disfrutamos entre el Triperio hasta las primeras horas del jueves y ya pensamos en la movilización a Liniers donde la fiesta estará nuevamente asegurada.
